El Experimento Jackson

Antes de empezar, es importante hacer una confesión: cuando nos plantearon este “experimento” generó varias cosas en nosotros. Esta fue un poco la conversación que tuvimos sobre el tema:

- ¿Será que sí es una buena idea?

- Pues no se, yo he visto que el man sigue moviendo gente.

- ¿Todavíaaaa?

- ¡Todavía!

- ¿Con todo y su guante y su sombrero?

- Claaaro! Es que sigue siendo el ídolo!

- Y, entonces ¿por qué no hacerlo?

- Ahhh ni idea, el que está como con dudas y algo medio perdido eres tú.

- A ver….. que a los 15 años lo oyera y tratara de bailar como él, no quiere decir que sepa todo del hombre hoy en día.

- Jajajaja, estoy imaginándome como te verías tú tratando de hacer el moonwalk!!! Jajajajaja

- Mira, para tu información, yo era de los mejores…..

Lo que siguió de la conversación no lo pongo en este blog, pero si les puedo decir que estuvo alrededor de mis habilidades como bailarín. Eso puede ser tema para otra entrada en el blog. Ahora, lo que no puedo negar es que definitivamente la idea o el “experimento” como le pusimos, nos generó una gran curiosidad y decidimos mandarnos al agua –o mejor aún, a la pista.

La idea: Un tributo póstumo a Michael Jackson, proyectando videos suyos en una pantalla puesta entre un par de mini palmeras en nuestra terraza trasera. La cosa no parecía tan loca después de todo, así que le hicimos caso a Luis –el gestor de la idea, un fan de Michael Jackson y además uno de nuestros más fieles clientes.

En resumen, les puedo contar que después de sudar mucho instalando sonido, cuadrando imagen y pedir para que todo saliera bien, el señor Jackson desde el otro lado logró sorprendernos a todos una vez más. La gente que estaba en las terrazas del frente se paraban al baño con más frecuencia de lo normal para ver lo que estaba pasando, los que estaban en la terraza viendo los videos me preguntaban si este tipo de eventos los íbamos a hacer más seguido; mientras las cervezas de la casa salían cada vez más rápido a ritmo de ABC, Thriller y Black or White. Por su parte, Luis, gozaba mucho ver a su ídolo mientras se tomaba su tradicional Presidente Light.

Al final, los nervios de hacer algo nuevo se desvanecieron gracias a la tranquilidad y satisfacción de ver que la gente una vez más estaba pasando un buen rato en nuestro bar y sobre todo gracias a la sorpresa de ver al gestor de la idea, plasmar en 15 minutos sobre un lienzo en blanco la imagen de su ídolo.

Y a mi, les confieso, me dieron ganas de volver a bailar al estilo Jackson una vez más.

Ahh, se me olvidó decirles que no llevamos cámara ese día, pero si lo quieren ver, tengo el cuadro de MJ en la oficina.